La Rafal Gran

La villa está situada a las afueras del casco antiguo de Pollensa, con una fabulosa selección de tiendas, bares y restaurantes a menos de 5 minutos en coche. La entrada a la Villa La Rafal Gran se encuentra a lo largo de una entrada cerrada que sube por una pendiente hasta los terrenos de la villa. Hay un amplio espacio de aparcamiento para sus coches de alquiler. Dos pasos más arriba hay un porche cubierto y la puerta principal. La entrada a la Villa La Rafal Gran es a través de una entrada cerrada que sube una pendiente hacia las instalaciones de la villa. La zona de estar y la cocina, que combinan la zona de estar y la de comedor, tiene asientos cómodos, una pantalla plana de TV y una mesa de comedor con sillas. Hay un techo con vigas de madera. Dos juegos de puertas de patio se abren a la terraza cubierta con vistas a la piscina y al área de césped. Justo al lado hay una cocina adyacente con azulejos tradicionales, además de muebles de madera y todos los electrodomésticos, todo lo necesario para preparar una sabrosa comida. Hay un lavadero separado. También encontrará un área de descanso adicional en el primer piso que es perfecta para relajarse con un buen libro. En la planta baja tienes a tu disposición un WC separado. La villa tiene 4 confortables y tradicionalmente amuebladas habitaciones repartidas entre la planta baja y la primera planta. En la planta baja hay un dormitorio doble y otro con dos camas individuales, cada uno de ellos con ducha en la planta baja. Arriba, hay otro dormitorio doble con un cuarto de ducha en suite y un dormitorio doble con un baño en suite. Con 4 habitaciones tradicionalmente amuebladas, todas con suites, tendrá todo lo necesario para una estancia relajante. WiFi y aire acondicionado/calefacción en todas las habitaciones y el salón están incluidos. Una pendiente da acceso a la piscina privada que está situada en un amplio césped y rodeada de tumbonas, perfecta para relajarse al sol. Villa La Rafal Gran tiene una gran piscina privada, un espacioso césped y mucho espacio para relajarse al sol mientras disfruta de las vistas del campo. Con grandes y pintorescos jardines, hay mucho espacio para que los niños corran. Encontrará una mesa de comedor con sillas debajo de una terraza cubierta para los que quieran un poco de sombra, y con la barbacoa de ladrillo adyacente podrá disfrutar de esas comidas al aire libre.